Regreso a España
(1950-1965)
El éxito de Prieto en Inglaterra, el apoyo de sus seguidores y ciertos contactos en España, hacen posible su regreso a casa.
Recorriendo España
Prieto se instala definitivamente en Madrid e inicia y una serie de viajes por España para redescubrir los monumentos, los lugares, las historias y personas que serán retratados a través de sus dibujos, pinceles y en diversas publicaciones.
Pintor en Nueva York
Prieto cumple uno de sus sueños, visitar la ciudad de Nueva York. En 1952, The Alexander Iolas Gallery recoge una exposición dedicada a Gregorio Prieto, donde se reunieron 25 de sus obras.
“A decir verdad Nueva York no me disloca el sentido, no me emborracha ni me sugestiona, bien es verdad que ya venía preparado a soportar con empuje su fuerza y como he venido a satisfacer mi curiosidad y ver hasta donde llegan mis facultades de experimentación.”
Cientos de libros
Gregorio Prieto retoma de manera febril, la labor bibliográfica iniciada en los años treinta en París y Londres, llegando a participar directamente como autor o ilustrador en más de un centenar de libros.
“La palabra escritor me parece excesiva para mí. ¡ Qué más quisiera yo ! Pero me falta cultura. Ya ves que modesto soy. […] Yo utilizo la pluma para levantar mis fundaciones. Soy en esto un poco como Santa Teresa. Ella tampoco escribía por hacer literatura. La escritura vino después por añadidura”.
Pop-art castizo
Inspirado en el Pop Art americano Prieto realiza una serie de collages realizados a base de recortes, fotografías, telas y los más diversos y peculiares objetos que mostrarán su visión castiza de este movimiento.
“Popart quiere decir tierno recuerdo que sobrevivirá para siempre en la eternidad más venturosa y alegre […] Y no tengamos en cuenta si el Popart nació en Norteamérica, en Inglaterra o Taormina, porque para mí nació en los pueblos de España íntegra y castizamente.”
Los molinos de viento
Recorre pueblo por pueblo La Mancha, encontrando los molinos de viento en muy mal estado a causa de la Guerra Civil o deteriorados por el paso del tiempo. Para Gregorio, estos gigantes representan su obsesión por lo eterno además del amor por su tierra. Por ello, lidera una campaña nacional a favor de su reconstrucción.
Crea una asociación para la recuperación de los molinos, organizando excursiones conocidas como las “Rutas del Quijote”. A ellas acuden políticos nacionales y de ayuntamientos y diputaciones, artistas y diversas personalidades del momento, visitando los restos de los molinos y colaborando económicamente a petición del propio Gregorio para su reconstrucción y creación de un gran museo de los molinos del mundo.