El pasado sábado 13 de febrero el Patronato de la Fundación Gregorio Prieto se trasladó a la localidad conquense de Mota del Cuervo a recoger, en nombre de nuestro fundador Gregorio Prieto, el título de Molinero de Honor otorgado en 1965 por la asociación Amigos de los Molinos de esta localidad, premiando de esta forma la defensa, difusión y admiración que profesó en vida Gregorio Prieto por el molino de viento, al que llevó siempre en su arte y en su espíritu. El acto estuvo presidido por las direcciones de ambas instituciones y por el concejal de cultura de Mota del Cuervo en representación del ayuntamiento de esta localidad.
PALABRAS DE RECEPCIÓN A LOS MIEMBROS DE LA FUNDACIÓN GREGORIO PRIETO.
Sobre estas fechas de hace 65 años, el pintor Manchego Gregorio Prieto se erigió en garante defensor de los molinos de viento los de aquí y los de allá, abogando por su recuperación, conservación y difusión. Para ello implicó en esa labor a distintas personalidades de la vida política, social y cultural de principios de los años cincuenta del pasado siglo, además de a distintas poblaciones manchegas poseedoras de esos gigantes blancos de brazos largos, que estaban olvidados y maltrechos. Ese movimiento se aglutinó en una Sociedad de Amigos de los Molinos que floreció en 1951 y que tuvo un exiguo recorrido…
He aquí, que en 1955 se funda aquí, en este pueblo de la mancha conquense la Asociación Amigos de los Molinos y Museo Manchego, quizás continuadora de esa labor que emprendiera el pintor manchego, que conocía este lugar del que tuvo el convencimiento, muchos años, de ser el lugar donde tuvo lugar la aventura de Don Quijote con los molinos de viento, que tanto defendieran los conquenses Luis Astrana Marín y Rafael López de Haro.
Dos lustros más tarde (en 1965), Gregorio Prieto asistió al Primer Congreso de Molinología celebrado en Cascáis (Portugal) donde coincidió con otro moteño de estirpe molinera y miembro de la Asociación Amigos de los Molino, Urbano Zarco Castellano. Allí, el valdepeñero volvió a defender a Cervantes –del que este año se cumplen 400 años de su muerte- como precursor de los mismos a través de su inmortal novela y por eso apelaba al quijotismo que no al cervantismo para enfrentarse a los gigantes del momento con varias propuestas con las que conseguir los fines ya citados anteriormente. Qué bonito sería en este año Cervantes retomar aquella idea de que “la efigie de Miguel de Cervantes figure en todos y cada uno de ellos como reconocimiento a la gran labor que este hizo por ellos elevándolos a símbolo, haciendo de ellos algo más que un mero ornato del paisaje …”.
Esa lucha fue reconocida por nuestro colectivo, que en 1965 otorgó el título de Molinero de Honor a D. Gregorio Prieto Muñoz por los servicios relevantísimos que llevó a cabo en defensa de los molinos de viento y que nunca salió de aquí. Por eso pensamos que era de justicia que el galardón lo recibiesen los continuadores y defensores de su LEGADO (material –cuadros, objetos, etc. e inmaterial –ideas, deseos, etc.-). Esperando así que este encuentro de hoy pueda ser el inicio de una buena relación entre estas dos instituciones que están destinadas a colaborar por las muchas cosas que las unen, pero de todas ellas, la más principal son: los molinos de viento.
Así, esperando que el arcángel san Miguel –al que Gregorio nombró protector de los molinos y patrono de esta villa- guíen desde hoy un futuro de próspera colaboración entre nuestras instituciones.
Zacarías López-Barrajón Barrios Secretario de la Asociación Amigos de los Molinos
*Imagen de la cabecera. Molinos de Gregorio Prieto. “Don Quijote de la Mancha ilustrado por Gregorio Prieto” Capítulo I