Amistad y poesía
(1922-1925)
Gregorio Prieto conoce a sus compañeros de la Generación del 27 compartiendo amistad y postulados artísticos.
Rosa Chacel
Rosa y Gregorio se conocen desde al ingresar ambos al mismo tiempo en la Escuela de San Fernando, junto a Concha Mendez y Maruja Mallo -a las que vemos en la foto de la cabecera- y desde entonces a Chacel y a Prieto les une una fuerte y sincera amistad hasta el final de sus vidas.
“Adolescente sumido en el narcisismo de su adolescencia. Activo en el trabajo, ambicioso seguro de sí mismo. En el terreno de la amistad sumamente expansivo incluso. Extraversión participante de incalculables proyectos que le enmarcaban, le realzaban, le ponían de puntillas –su altura no era gran cosa–, le crecían lanzándole hacia su porvenir”.
Rafael Alberti
En el verano de 1922 a partir de un encuentro fortuito en la madrileña calle de la Cruz, se inicia la amistad con el poeta Rafael Alberti.
“Nos saludamos afectuosamente y, tras estas frases “¿De dónde vienes? ¿Adónde vas?”, no supimos más tarde que decirnos y nos despedimos. En un empuje de audacia, propia de una soledad que necesita acompañamiento, se atrevió a decirme Alberti: “Si no tienes nada que hacer, acompáñame, ya que la casualidad hace que tú ya vengas de donde yo voy… deja lo que tengas que hacer y vámonos de paseo”.
[Relato de Gregorio Prieto sobre su primer encuentro con Rafael Alberti.]
Federico García-Lorca
Federico y Gregorio se conocen el 7 de abril de 1924 en Madrid y desde ese momento surge entre ellos una gran amistad.
“Lo que daría yo, Gregorio, por tener un retrato hecho por ti. Con ese retrato que me hicieras quedaríamos ambos unidos en la eternidad como Góngora y Velázquez”. – Federico García Lorca.
Gregorio Prieto no realiza uno, sino varios retratos del poeta, convirtiéndose una de estas imágenes en una de las obras más conocidas del pintor.
Tras el asesinato del poeta, Prieto le dedicará durante el resto de su vida, pinturas, dibujos y libros.
Concha Méndez
Luis Cernuda
Prieto conoce a Cernuda en una tertulia literaria en Madrid en algún momento de 1924, pero apenas se cruzan unas pocas palabras.
“Era la primera vez que yo asistía a estas reuniones… Me parece estar viendo a Luis Cernuda, su actitud era de observador. A veces, clavaba su mirada curiosa con gesto aburrido a la vez que interesado […] Cernuda era personaje mimado en aquellas reuniones, cosa que a él le encantaba.” Gregorio Prieto sobre su primer encuentro con Luis Cernuda.
Catorce años más tarde, la historia les reservará a ambos un segundo capítulo en Inglaterra.
Maruja Mallo
Maruja Mallo y Gregorio Prieto comparten amistad e intereses pictóricos desde la Escuela de San Fernando y entre los dos siempre hubo una gran confianza. Frecuentes eran los paseos entre ambos artistas por las calles y cafés de Madrid.
“No te olvides de traer las revistas superrealistas, lo menos tres de las más dislocadas…¿Con quién vienes? ¿Con quién vas? Entérate bien de todo”.
[Carta de Maruja Mallo a Gregorio Prieto durante la estancia del pintor manchego en París.]
Vicente Aleixandre
Aleixandre y Prieto se conocen en 1924 y desde el primer momento se hacen inseparables. Se escriben cientos de cartas, en ocasiones varias cartas al día, se conservan decenas de ellas en el Archivo Gregorio Prieto.
“Aquí va mi poema que te gustó y que ya es para ti. Alegre estoy porque te lo mando y te he conocido; alegre con la alegría de tu pintura […] Yo quiero hoy en esta carta expresarte mi adhesión, mi comprensión […] Un abrazo de tu nuevo amigo.”
[Primera carta de Vicente Aleixandre a Gregorio Prieto.]